Construir la casa de tus sueños es un proyecto tan emocionante como desafiante.
Contar con el financiamiento adecuado se convierte en herramienta clave para lograr tu objetivo, gracias a los distintos productos que ofrecen entidades privadas, instituciones gubernamentales y esquemas internacionales.
A diferencia de un crédito hipotecario tradicional, que financia la compra de una vivienda ya terminada, un crédito para construcción está diseñado para financiar cada etapa de la edificación de una casa nueva.
Por lo general, se otorga sobre un terreno propio y contempla desembolsos progresivos según la evolución real del proyecto, lo que permite un mayor control de los recursos.
Existen diversos esquemas adaptados a perfiles y necesidades específicas.
Antes de iniciar trámites, debes cumplir con estándares básicos que varían según el programa.
Seguir un plan claro y ordenado te ayuda a avanzar con seguridad.
Conocer las cifras te permite planificar sin sorpresas.
Generalmente los pagos no deben exceder el veinticinco por ciento del ingreso y se puede financiar hasta el 90% del valor total.
Optar por un crédito de construcción te brinda acceso a una vivienda personalizada, diseñada según tus necesidades.
Podrás diseñar cada espacio a tu medida y estilo de vida, aprovechando terrenos familiares o adquiridos.
Además, cuentas con una amplia variedad de opciones financieras que se ajustan a tu perfil.
Requiere mayor planeación, pero ofrece control estricto de presupuesto y tiempos y calidad garantizada.
¿Puedo comprar muebles con el crédito? No, estos créditos solo cubren la obra avalada y terminada.
¿Se financia el diseño arquitectónico? Solo si está incluido en el proyecto ejecutivo aprobado.
¿Qué sucede si el costo final es menor? El excedente se aplica a pagos anticipados o se devuelve a la entidad.
Compara cuidadosamente todas las ofertas y elige la que mejor se adapte a tu capacidad de pago.
Verifica que el terreno esté escriturado y libre de gravámenes antes de iniciar trámites.
Contrata profesionales certificados y establece un cronograma realista para evitar retrasos.
Lleva un control estricto del presupuesto y documenta cada avance para agilizar los desembolsos.
Referencias